La paciente fue dada de alta médica en su proceso de incapacidad temporal pese a encontrarse en tratamiento activo por trastorno depresivo persistente. A través de un informe pericial médico-legal especializado, se acreditó que en la fecha del alta no existía una recuperación funcional que permitiera el reintegro laboral con garantías. El Tribunal valoró dicha prueba y concluyó que persistía una limitación clínica incompatible con el desempeño profesional, por lo que estimó la demanda y dejó sin efecto el alta médica expedida, prolongando así la situación de baja laboral.